Existe la percepción de que de alguna manera la situación después del cierre de Parkietenbos se ha “empeorado” me preocupa porque hay pruebas abundantes de grandes avances y mejoras. Lamentablemente, las elecciones anticipadas me privaron de la oportunidad de compartir con todos los avances y éxitos registrados en esta área.
Es importante que todos esten al tanto de lo último sobre la situación de Parkietenbos. Lo que encontramos, lo que hemos hecho y lo que viene a futuro. Es un programa de diez pasos, pero presentaré una versión breve. Empecemos por entender cómo la situación en Parkietenbos se salió de control.
BASUREROS SOBRE LOS MANGLARES
Hace más de 70 años, el Gobierno de Aruba encontró un lugar entre los manglares de Parkietenbos, cerca de Oranjestad, pero a suficiente distancia como para que los vientos regulares soplaran el humo de la basura quemada fuera de la isla, hacia el mar. Apuesto a que la decisión obedeció a la importancia de evitar las molestias a las concentraciones de población de la época. Esto no se debió a la preocupación por los agentes cancerígenos producidos por la quema de residuos, ni la contaminación de la tierra, el aire y el mar, esto no tuvo absolutamente nada que ver.
En un lapso de aproximadamente 70 años, nuestro admirable modelo de crecimiento económico transformó este lugar en un páramo tóxico. Los manglares fueron destruidos y los Prikichi y las Loras abandonaron gradualmente Parkietenbos. Se creó una montaña de casi 30 metros de altura con la basura recolectada, que se vierte y luego se convierte en montones de basura, de productos químicos, aceites y escombros de todo tipo. Y luego ese montón se incendió regularmente, sin la menor preocupación por la naturaleza o la salud. A esto lo llamamos la “externalidad económica” del modelo económico de Aruba, cuando se persigue el progreso con costos ocultos para la población y el medio ambiente.
Durante décadas, todos los viajeros que llegaban a nuestra isla eran recibidos por densas columnas de humo negro que se elevaban hacia el aire. Su primera impresión de nuestra isla no era la de una exuberante vegetación y playas blancas, sino la de un monte en llamas y una densa torre negra de carbón y hollín. Inevitablemente, esa imagen era también la última que veían de nuestra isla. Pero ya no. Dos años después, el fuego y el humo han desaparecido. Eso es lo opuesto a “empeorar”.
Este es solo el comienzo del camino hacia la sanidad de Parkietenbos. Durante 70 años, no solo contaminamos el suelo y el aire, sino que la toxicidad acumulada en el suelo se filtra continuamente a la costa y al mar. El humo produce partículas y sustancias químicas que también caen sobre la costa. Esa agua de mar contaminada luego fluye más allá de las playas de Bucuti, más allá de Renaissance Island Beach, Surfside Beach, más allá de Pincho’s y hacia Rooi Manonchi en la playa West Deck. Para colmo, una pared de humo nocivo dividió la ruta marítima entre Oranjestad y Pos Chiquito, Savaneta, Cura Cabay y Baby Beach.
Cada vez que soplaban los vientos, los residentes de la zona quedaban impregnados por el hedor y los humos nocivos que emanaban del basurero. A veces, el pútrido olor se extendía por toda la isla, incluso como el primer aroma que daba la bienvenida a los huéspedes del cercano aeropuerto. Cientos, posiblemente miles, de personas estaban continuamente expuestas a los humos tóxicos.
PASO 1: NO MÁS FUEGO. En marzo de 2022, Aruba instituyó su primer Ministerio de Naturaleza. Se trataría de un avance fundamental para la protección de la naturaleza, la biosfera y la adaptación al cambio climático. Antes de que terminara el año 2022, como el primer Ministro de Naturaleza de Aruba, declare que la situación en el basurero de Parkietenbos era inmoral para los humanos y bárbaro para la naturaleza. Los riesgos para la salud eran obvios, el costo ambiental y el daño a la vida silvestre eran incontables. Antes de que cambiara el año, el basurero se cerró al público por primera vez en 70 años. Se dieron opciones para que la basura pudiera ser redirigida a lugares que ofrecieran un procesamiento responsable.
PASO 2: TRANSFORMACIÓN. Inmediatamente después de cerrar las puertas, comenzaron los trabajos de transformación del terreno. En un año, se eliminaron los lugares desordenados y malolientes de los montones de basura. La situación irregular y caótica ha sido reestructurada. El paisaje en el que se encontraba el antiguo montón de basura de Parkietenbos se ha convertido en una parcela de tierra cultivable. Todavía se está trabajando para que esté completamente lista para un mayor desarrollo.Y así, la situación del terreno no ha empeorado.
PASO 3: NUEVO MURO. Hay muchos puntos de acceso no controlados al basurero. Necesitamos límites claros para señalar que el antiguo basurero ya no existe. En estos momentos se está construyendo un nuevo muro para definir claramente los límites de la propiedad. El muro también es una parte muy necesaria del objetivo final de sanear y recuperar la tierra para la naturaleza. Pero sobre todo, este muro enfatizará el hecho de que esta parcela de tierra ya no está disponible para su uso como basurero.
PASO 3: BASUREROS ILEGALES. Los basureros ilegales siempre han sido un problema en Aruba. Por lo tanto, era inevitable que, tras el cierre del basurero, un pequeño grupo de personajes sospechosos utilizara los basureros ilegales como una forma fácil de ganar dinero. Para abordar este problema, incluimos a Bureau City Inspector (BCI) como el brazo ejecutivo del Ministerio de Naturaleza y se les ayudó con la introducción de la aplicación FIXI. La capacidad de monitoreo de BCI se amplió y la contribución del público en este experimento de control social ha sido muy alentadora, esto realmente funciona. El análisis de datos ahora es posible y todos sus beneficios están al alcance. Tenemos más por hacer. Aunque BCI puede en muchos casos abordar las infracciones, necesitan más autorizaciones. Y como los recursos financieros para las medidas preventivas y la aplicación de la ley nunca son suficientes (están vinculados al pago de una gran deuda nacional), optamos por implementar otra tecnología para monitorear, rastrear y registrar exactamente quiénes son los personajes que operan estos basureros ilegales. Tenemos datos sobre los operadores, sus clientes, las ubicaciones, los propietarios de las propiedades y el nivel de daño que han causado. Así como pusimos fin al gran incendio, ahora estamos equipados para preparar acciones legales para abordar los basureros ilegales.
PASO 4: ASBESTOS. En la entrada del basurero hay un campo donde se apilan contenedores de transporte llenos de restos de productos de asbesto. Son viejos, frágiles y nunca han tenido un programa de mantenimiento. Algunos de ellos están oxidados, otros no tienen ni candado y todos son frágiles. El asbesto es muy peligroso y la exposición a partículas provoca enfermedades como el cáncer de mesotelioma, cáncer de pulmón y asbestosis. Sin embargo, cada persona que visitó Parkietenbos de buena fe para deshacerse de sus desechos en ese basurero, entró en la propiedad a metros de la zona donde se guardan partículas de asbesto en condiciones deficientes. Inmediatamente cerramos las puertas al público y activamos un plan de emergencia específico para el asbesto. Se contrataron a expertos internacionales para evaluar la situación y desarrollar una solución basada en estándares internacionales y mejores prácticas. Este “proceso de saneamiento del asbesto” ya comenzó y antes de fin de año se contratarán oficialmente las obras. El cambio para mejor es que identificamos una amenaza muy grave y la abordamos con rapidez y profesionalismo. Sí, este proyecto no está terminado. Deseamos que la tierra se sane hoy, pero es imposible hacerlo más rápido de lo que lo hemos hecho.
PASO 5: INCENDIOS DEL SUBSUELO. El eterno incendio del monte se ha apagado y las enormes columnas de humo han desaparecido. Pero el monte sigue emanando un olor desagradable cada vez que el viento sopla hacia el interior. Hay un fuego latente debajo de la superficie, alimentado por una gran cantidad de materiales y gases inflamables en el monte. Gracias a la tecnología y a sensores térmicos especializados, un equipo de profesionales ha realizado un mapa térmico del lugar. Ahora sabemos exactamente dónde están esos incendios. Pero los incendios subterráneos son muy complejos y requieren equipos especializados. Ahora se están realizando más mediciones para que los profesionales puedan determinar exactamente cómo pueden empezar con el proceso para mitigar estos incendios; es otra condición adversa a la que nos enfrentamos de cara, con recursos limitados pero a gran velocidad. Recuerden que sólo hemos tenido 2 años para sanar una situación creada durante más de 70 años.
PASO 6. PENDIENTES JUNTO AL MAR. Durante años, Aruba ha ido empujando los desechos que no se han quemado completamente hacia los límites de la costa, creando una colina de casi 30 metros de altura que se extiende por casi 400 metros de costa. La pendiente de este montón de basura se considera demasiado empinada y supera los estándares internacionales aceptados para la seguridad de los materiales de basurero. Existe un grave riesgo de deslizamiento de tierra que puede acabar en el mar. También para esto hemos desarrollado soluciones con la ayuda de expertos internacionales. Se han elaborado las especificaciones técnicas y se ha iniciado el proceso de “reconstrucción” de la pendiente. Necesitamos trasladar un volumen de 500 mil toneladas métricas de material. Se trata de una operación importante y nos estamos acercando a la fase de ejecución. Una pendiente estable es fundamental para proteger nuestra costa de una catástrofe medioambiental, pero también es necesaria para tapar adecuadamente el basurero cuando lleguemos a la fase final.
PASO 7. MANGLARES. La recuperación de los manglares es un objetivo primordial del proyecto Parkietenbos. Los manglares al este y al oeste del basurero han sufrido una enorme presión a causa del fuego, el humo y la contaminación. Por eso los incluimos en el plan general de la zona. Necesitan mucha atención y, afortunadamente, la gestión de estos manglares ha sido transferida a la Fundación para la Conservación de Aruba (antes FPNA) y ellos han asumido el liderazgo en esta tarea. Tenemos plena confianza en su capacidad y dedicación. Mientras tanto, se está investigando la viabilidad de plantar nuevos manglares a lo largo de la costa, para fortalecer aún más la barrera entre el basurero y la costa. Esto también está en marcha
PASO 8. PANELES SOLARES. Al ritmo actual, el terreno que solía ser un basurero estará disponible en los próximos dos años. No será apto para uso humano y es un lugar ideal para convertirlo en un campo de paneles solares. Las autoridades aeroportuarias han confirmado que no habrá interferencias para la aviación.
PASO 9. EL REGRESO DE LOS PRIKICHIS Y LA LORA. Aunque la naturaleza nunca podrá resarcirse realmente de los daños causados, se está haciendo todo lo posible para que la curación sea lo más holística posible. Se están realizando estudios para determinar las condiciones que atraerían a los Prikichis de Aruba y a las Loras recientemente reintroducidas a regresar a su “Parkietenbos”.
PASO 10. EVALUACIÓN DE SALUD. Aunque se menciona que este es el último paso, no lo es. Como Ministro de Naturaleza, recomiendo encarecidamente que cualquier partido que firme un acuerdo para el próximo gabinete acuerde de antemano que se debe realizar un estudio de evaluación general de la salud de inmediato para el vecindario de Parkietenbos y las localidades cercanas. Es innegable que la comunidad que vive dentro de un rango geográfico específico del basurero ha sido objeto de injusticia ambiental. Podemos asumir razonablemente que el daño causado a la naturaleza también se ha causado a los seres humanos. El nuevo gobierno debe declarar que es una prioridad recopilar datos para determinar el alcance del daño causado a los seres humanos que viven dentro del rango del antiguo basurero.
MENSAJE. Este mes de diciembre, Aruba completará Dos años sin que se alcen imponentes nubes de humo negro en su horizonte. Ese fue un primer paso importante para sanar Parkietenbos, pero el cambio tiene efectos colaterales. Los conocemos y los abordaremos en secuencia: hemos localizado la situación de los basureros ilegales y la basura en las calles, tenemos los datos necesarios y nos hemos equipado para abordarlos adecuadamente. Me encantaría terminar con esto: cuando decidimos abordar un problema que había estado pendiente durante décadas, sabíamos que habría resistencia. El cambio puede ser aterrador, pero Aruba debe saber que el daño que hemos causado a Parkietenbos es extenso y complejo, pero lo hemos planeado y tenemos un camino claro para seguir adelante.